Valoración:
«Añoro la vida cuando era nuestra», comenta Lola, la protagonista de esta novela, y esa vida, que era tan suya y tan llena de ilusión, estaba hecha de libros y de charlas de café, de siestas lánguidas y de proyectos para construir un país, España, que aprendía paso a paso las reglas de la democracia. Pero llegó un día de 1936 en que el vivir se convirtió en puro resistir, y ahora, quince años después de todo aquello, sólo queda una pequeña tienda, una librería de viejo medio escondida en uno de los viejos barrios de Madrid.
La vida cuando era nuestra es una espléndida apuesta, y basta con leer unas pocas páginas para darse cuenta de que es un libro muy especial, la novela ideal para descubrir que un día sin leer es un día perdido.
416 páginas.
OPINIÓN:
Cuando empecé este libro parecía que estaba leyendo tres historias a la vez: primero la de Lola y Matías los dos libreros que rehacen su vida tras la guerra, Alice la mujer inglesa y clienta de la librería. Con ella intentas averiguar qué hace en Madrid en los años 50 y la tercera Historia, la de Rose, la protagonista del libro que leen juntas Alice y Lola y que se remonta a la primera guerra mundial y principios de la segunda. Se trata de unas memorias que unirá a las dos mujeres.
Es un libro que me ha gustado mucho, se lee muy bien, los capítulos no son muy largos y pasas de una historia a otra, entrelazadas, sin perderte. La única pega que le veo es que el final se ha resuelto muy rápido para mis gusto, me hubiese gustado un poco más de detalle en los-últimos capítulos y el final del libro te deja como queriendo saber más, pero bueno tampoco lo veo como negativo.
Mi conclusión de este libro es que ves a través de dos mujeres lo que han perdido ellas en la guerra y cómo han intentado rehacerse, me ha hecho pensar en la felicidad y en a qué damos importancia para ser felices.
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